CAPÍTULO 3. COLONIA IDAHO
Antes de la llegada de los castorcillos y castorcillas, las cuatro Grandes Castoras tenían que pensar
cómo se iban a llamar, porque claro “Colonia de Castores” era super soso y no era atractivo.
¿Y si juntamos nuestras iniciales? - Propuso Arco
Mmmmm… A ver, LAKB es muy feo - Dijo Kibu sin pelos en la lengua
ALKB!! Dijo super emocionada Burbu
Bueno si es chulo, pero no vamos a saberlo pronunciarlo rápido - objeto Lekes
¡Joeee que difícil! - grito Arco, que se estaba empezando a frustrar
Se miraron con cara de desesperación, y entonces Burbu propuso, - ¿Y si hacemos una lluvia de ideas?
Podemos preguntarle a los árboles, que seguro que tienen grandes ideas - Dijo Lekes emocionada
Super idea - le respondió Kibu
Entonces Arco, tan decidida como siempre, le propuso a los árboles participar en la lluvia de ideas,
y les contó que las castoras estaban bloqueadas, porque no se les ocurría nada de nada.
Los árboles emocionados avisaron al resto del bosque y tanto los castores, como los árboles,
rocas, elementos de la naturaleza y hasta el más pequeño fruto se pusieron a pensar.
Tras una larga mañana, las castoras tenían el cerebro frito.
Mi mamá me decía cuándo la cabeza está cansada, lo que hay que hacer es despejarse - Dijo Kibu
Pues vamos a darnos un chapuzón y a jugar en el agua - Propuso Burbu
Bhuaaaa, se me acaba de ocurrir un juego - Dijo Lekes
Pues a jugaaar- gritó Arco, mientras se tiraba de bomba al río
Vale a ver, a la de tres nos tiramos al río y tenemos 20 segundos para buscar algo chulísimo, luego hacemos lo mismo pero sólo 10 segundos y por último lo mismo pero sólo con 5. Y después de las tres rondas, cuándo tengamos 12 objetos en total, el gran roble los lanzará y haremos una competición para ver quién consigue más.
Siii, me encanta, me encanta - Dijo Burbu
Kibu se rió silenciosamente, y miró a su alrededor para ver si veía algo fácil de coger.
Las cuatro castoras se prepararon en posición de salto y ¡Splash!
¡Ay! No me había enterado de que era ya - Exclamó Burbu mientras se tiraba,
más tarde que el resto.
Todas sacaron palos o piedras, y casi sin haber cogido aire se tiraron de nuevo a por el segundo objeto,
y de repente…
Chicaaaas, chicaaaaas mirad lo que he encontrado - gritó Arco, que se había ido hasta el fondo del Gran Hermano en busca de algo de valor
¿Qué es eso? - pregunto Burbu
La verdad es que ni idea - Dijo Arco
Las cuatro castoras se empezaron a reír a carcajada limpia
¿Entonces por qué nos llamas con tanta emoción? - Preguntó Kibu
No se, me ha parecido chulo - Le contestó Arco entre carcajadas
Es una caja vieja, suspiro el viento, que no podía parar de pasar por allí.
Cuándo las castoras emocionadas abrieron la caja, el viento se volvió loco y empezó a dar tumbos
de un lado para otro, haciendo que los árboles se zarandearan muy fuerte.
Aaaaaaaaaaa - gritaron las castoras
¿Pero qué está pasando? - Grito Lekes mirando hacia los lados
Kibu que no aguantaba más los gritos cerró la caja, y entonces el viento se calmó. Los árboles estaban despeinados y algunas hojas y pétalos de las flores habían caído al suelo.
Me da a mi que más que un tesoro, has encontrado la casa del diablo - dijo Burbu
¿Viento se puede saber por qué has hecho eso? - Grito Arco enfadada
El viento paso suave al lado de los castores y dijo:
Es la caja de una colonia de castores que habitaba aquí hace unos años
¿Y a santo de qué tanto ajetreo? - preguntó Lekes
Ah sin más, era para darle emoción al asunto - contestó el viento
Entonces las castoras abrieron de nuevo la caja, está vez sin nada de viento. Se quedaron las cuatro embelesadas, no entendían nada de lo que había dentro, pero todo era super colorido y les pareció precioso.
¡Ala! ¿Esto es una carta? - Pregunto Burbu
Lekes la cogió y empezó a leer
Buenos días grandes Castoras:
Si habéis encontrado está carta es porque definitivamente la Colonia Idaho vuelve a cobrar vida,
eso nos pone super contentas y nos emociona, aunque seguramente no estaremos para verlo.
La Colonia Idaho, ha sido desde 1988 un lugar de juego, diversión, aprendizaje, dónde todas las castoras y castores han podido disfrutar de la vida en el estanque, sacando las castañas
del fuego ellas solitas, construyendo presas enormes a cada sitio al que iban de acampada, y compartiendo momentos, comida, experiencias, ropa de abrigo, y mil cosas más.
Cuándo llegamos por primera vez a este bosque no sabíamos cómo llamarnos, así que
empezamos a investigar sobre la historia del bosque, y descubrimos que la primera
castora que pasó por aquí se llamaba Idaho, era aventurera, risueña y siempre hacía
todo lo que podía para que el resto de animales estuvieran en las mejores condiciones.
Un día una fuerte tormenta derrumbó la presa y todas las madrigueras, un montón de
familias resultaron heridas, y entonces Idaho se puso manos a la obra, ayudó a casi todos.
Construyo balsas para que pudieran huir, y cuándo volvieron, se encontraron con
el bosque impoluto, todas las familias tenían de nuevo sus madrigueras listas y
las despensas llenas de comida para el invierno, sin embargo, Idaho ya no estaba.
Por ello el resto de castores decidieron llamarse Colonia Idaho, en honor
a la gran heroína que salvó a toda la colonia.
¡Alaaa, eso si que no me lo esperaba! - Exclamó Lekes
Una heroína castora, esto es lo mejor que he escuchado nunca - Dijo Kibu
A mi me gusta mucho la historia, igual podríamos llamarnos Idaho nosotras también, ¿Qué os parece? - Apuntó Burbu
Super - Dijeron Lekes, Kibu y Arco a la vez
Y así fue, cómo la Colonia Idaho volvió a cobrar vida, ya solo faltaban las pequeñas y pequeños castores revoloteando y chapoteando por el estanque.
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