Nos lo hemos pasado genial

Ni más ni menos que 28 castores y castoras sin parar. 

Este bien podría ser el resumen de nuestro Campamento.

Desde el primer día la actividad se apoderó de nosotros y según llegamos decidimos ir a conocer la playa de  La Franca. Los dos siguientes días los pasamos en el campamento organizando nuestras tiendas y cajas donde teníamos todo bien colocadito, las construcciones para colgar los macutos, los platos, los neceseres...  y nuestro pequeño huerto con tomates, lechugas y zanahorias que cuidamos durante todo el Campamento. Sin darnos cuenta llegó la primera ruta.
Desde Bustio pasando por Pimiango llegamos a La Franca por un camino en la que vegetación casi nos abrazaba. Dormimos en una casa que a los castores nos encantó y al día siguiente continuamos hasta Buelna por una cuesta que los castores subieron sin perder el ritmo. En total 20 km y llegamos a comer... ¡vaya piernas!
Sólo un día en el Campamento en el que aprovechamos para hacer el Gran Juego de la Vida en el Estanque en el que conocimos a las pequeñas ardillas Tic y Tac y al día siguiente Visita al MUJA. Disfrutamos con los dinosaurios, sus recreaciones, viendo fósiles y aprendiendo lo que comían y dónde vivían. A la salida un parque gigante nos esperaba para descargar un poco y luego a visitar Comillas y Santillana del Mar. ¡Nada nos para!
Otra vez en "nuestra casa" dedicamos los días a hacer una Gymkana sobre la prehistoria en la que parecíamos auténticos trogloditas, el Juego de Grupo en la playa, el taller de tres en ralla, unos juegos con la Colonia Izalco y no podían faltar a estas alturas ya del campamento el Consejo del Gran Roble y el Consejo de Nenúfar.
Y sin reducir la velocidad nos plantamos en la segunda ruta. Un cambio de planes nos llevó hasta el "Caminu Encantau" en el que además de andar disfrutando del paisaje disfrutamos también de los duendes y hadas que nos acompañaron todo el camino junto a la Colonia Izalco, ¡41 castores caminando juntos! Y para celebrar el final de la ruta mojamos todos los pies en el río, alguno que otro también el culo, y de postre ¡¡helado!!
Se nos acababan los días y aún nos quedaban cosas pendientes así que manos a la obra: taller de caretas de castores, un Juego de Peter Pan en el que rescatamos con la ayuda de Campanilla al pobre Peter, juegos con la Manada Kiowa, y el momento tan especial y esperado de las promesas. Recogida de nuestras tiendas y... dejamos a la Tropa y a los Escultas recogiendo todo el campamento para irnos al Zoo. Nos encantó y además pudimos ver a centímetros un lince boreal, dos lobitos que pudimos tocar, un búho al que le dimos de comer y un kinkajú que acariciamos todos. Increíble.
A la vuelta, última noche y ya fuera del campamento, nos fuimos todo el grupo al polideportivo que nos cedió el ayuntamiento de Colombres donde cenamos pollo con patatas. Después para acabar este gran campamento los pases de unidad, emociones, alguna lagrimilla y muchos abrazos para acabar este gran campamento.

¡Muchas gracias Castores y Castoras por este gran Campamento!

Muy pronto subiremos las fotos